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Tendencias de este invierno en cortinas

Las tendencias de este invierno en cortinas han destacado por aferrarse al color. A diferencia de otros años, en los que colores blancos, tierra y algún que otro gris suponía la totalidad de la paleta de colores, las cortinas de este invierno se pintan con muchos más tonos y variedades.

tendencias de este invierno en cortinasDe esta manera, es frecuente que las cortinas se tiñan de colores rojizos, ocres, lilas, azules, verdes y púrpuras. Destacando, sobre todos ello, el marsala: el color que está marcando la tendencia de todos los textiles del hogar en este invierno 2015-16. El marsala es un color que recuerda el vino tinto y al burdeos. Un color que aporta elegancia, distinción y calidez al entorno en el que se encuentra. Un color que combina perfectamente con marrones, amarillos, ciruelas, verdes y rosados, pues se complementa en la gama cromática de manera equilibrada.

También hay una corriente en la que se intenta recuperar el empleo de los materiales nobles en la realización de las cortinas del hogar. Así, no son pocos los diseñadores que han integrado acabados realizados en piel, metales o han optado por introducir en sus estampaciones motivos relacionados con la naturaleza o los animales. Una opción ecológica que se traslada también a la preferencia por materiales nobles como el algodón o la lana, entre otros tejidos.

Con estas opciones de las tendencias de este invierno en cortinas  los hogares se vuelven cálidos, inspiradores y suponen una inyección de adrenalina a quienes habitan en su entorno. Así pues, aunque las tendencias son múltiples y variadas lo importante es que a la hora de elegir escojamos en función a lo que esos colores despiertan en nuestro ánimo, y no nos dejemos arrastrar por los designios del mercado.

 

Tendencias de este invierno en cortinas: materiales y sistemas

tendencias invierno cortinasLas tendencias de este invierno en cortinas han apostado por proporcionar aislamiento a la vivienda. Una medida con la que se pretende presentar la necesidad de contar en el hogar con unas cortinas de invierno y otras de verano.

Para conseguir que la temperatura del exterior no penetre en el interior de la vivienda, las cortinas de invierno siguen realizándose en materiales gruesos, plastificados e incluso con doble composición (tejido al uso y baño plastificado en la cara que queda junto a las ventanas). Esto último es lo que ha venido a denominarse como cortina térmica decorativa.

También siguen ganando terreno los forros térmicos, piezas de tela de quita y pon que se ajustan a las cortinas que tenemos en nuestra vivienda, y que aportan aislamiento en la parte interior de la misma. Es decir, una solución sencilla con la que podemos transformar cualquier cortina de entretiempo (e incluso de verano) en una cortina de invierno. Se trata de un sistema que adapta las técnicas empleadas en las mantas de supervivencia, en las que prima la conservación del calor interior. Un mecanismo que puede suponer, según sus fabricantes, hasta un 46 % de ahorro en el gasto energético de la vivienda. Una cantidad mayor a las cortinas tradicionales, que se sitúa en un 26 % de ahorro energético sobre las viviendas que solo poseen cristal como aislante.

Similar al mecanismo de los forros térmicos encontramos en el mercado las cortinas opacas térmicas, que aíslan en la misma proporción aunque con un sistema fijo que combina cortina de múltiples acabados y tejidos para que se integre en la decoración de nuestra vivienda.

Sin embargo, la principal novedad de esta temporada es la irrupción de los forros tejido en hilos metalizados. Esta solución, que se puede emplear tanto en verano como en invierno, basa su funcionamiento en la capacidad reflexiva del calor que llega al tejido. Por lo que, tanto el calor que llega desde las calefacciones en invierno, como el que irradia el Sol durante el verano provocan esta comportamiento siendo, en el primer caso, fuente de concentración del calor en la vivienda, mientras que en el segundo funciona como un aislante que devuelve el calor hacia el exterior de la misma.

Todos los tejidos se adaptan a los distintos mecanismos de cortinaje, por lo que podemos encargar su realización tanto si tenemos estores como si optamos por cortinas tradicionales. Por lo que, al disponernos a comprar unas cortinas de invierno para nuestro hogar, solo tenemos que valorar el color o el acabado, el resto ya lo han pensado por nosotros.