Cortinas Verticales: Qué son y para qué sirven
Las cortinas verticales son soluciones para regular la entrada de luz de ventanas y ventanales de gran tamaño. A diferencia de las cortinas tradicionales confeccionadas en tela, no están compuestas de una o dos piezas de gran tamaño, sino de muchas lamas que se pueden mover de manera independiente. Así, podemos dejar pasar diferentes cantidades de luz dependiendo del momento del día.
En el mercado podemos encontrar cortinas verticales realizadas en diferentes materiales (tejidos y screen son los más utilizados) y con sistemas de apertura y cierre muy diferentes. Así, podemos personalizar nuestra cortina en función de la decoración que hayamos escogido para el resto de la estancia. La smás habituales son las cortinas verticales de lamas y los paneles japoneses.
Cortinas verticales de lamas: qué son y cuándo están indicadas
Son cortinas compuestas por diferentes piezas alargadas que forman un todo gracias a la unión de cada una de ellas en uno de los extremos y de la integración de un contrapeso en este mismo lugar. Esto último también sirve para que las lamas no se doblen o malformen. Por esto mismo, para recoger adecuadamente una cortina vertical de lamas hay que asegurarse de que cada una de ellas se encuentra de manera perpendicular a la barra. De lo contrario acabaríamos dañando el sistema.
Las cortinas verticales de lamas se recogen tanto en horizontal como en vertical, por lo que resulta una opción adecuada para quienes disponen de poco espacio o quieren aprovechar al máximo el que tienen. Además, dependiendo de nuestros gustos o necesidades las lamas se pueden recoger hacia la izquierda, la derecha, en el centro o a ambos lados.
Las cortinas verticales de lamas están especialmente indicadas para quienes quieren aprovechar al máximo el espacio del que disponen.
Para saber si esta solución es adecuada para nuestras necesidades debemos tener en cuenta que: hay suficiente espacio a ambos lados de la ventana y que la ventana que queremos cubrir está encajada entre paredes.
En el primero de los casos hay que tener en cuenta que para que la instalación se ajuste adecuadamente al espacio tenemos que medir el ancho del marco de la ventana y añadirle 15 centímetros a cada uno de los lados. De esta manera nos estaremos asegurando de que la cortina cubrirá adecuadamente la ventana. Con estos dos parámetros estaremos calculando el ancho de la cortina.
Las cortinas verticales pueden ir ajustadas a la pared o al techo.
En el primero de los casos será necesario que el espacio en el que queremos instalar nuestra cortina dispone de, al menos, diez centímetros por encima de la ventana. En el caso de que queramos ajustarla al techo, calcularemos la medida total desde el suelo y colocaremos el sistema a dos centímetros del suelo.
Paneles japoneses
Los paneles japoneses son una variedad de cortina vertical que se compone de unos paneles verticales de gran tamaño que se mueven horizontalmente por unos rieles en función de la luz que queremos que entre en la habitación donde se encuentran. Así, podemos cruzarlos o sobreponerlos en función de la intimidad que queremos crear en el interior de nuestra vivienda u oficina.
Las distintas piezas de los paneles japoneses pueden estar compuestas en materiales muy diferentes, incluso en un mismo panel se pueden combinar tejidos y colores diferentes.
Al igual que en las cortinas verticales de lamas, la recogida de los paneles puede hacerse lateral (a izquierda o derecha), central o en ambos lados.
Los paneles japoneses no requieren mantenimiento alguno. De hecho, su adhesión a los rieles se realiza mediante un velcro por lo que podemos desmontarlo para proceder a su limpieza con total facilidad y volver a colocarlo sin auxilio de ningún técnico.
Este tipo de cortinas verticales están especialmente indicadas para ventanales de gran tamaño. También son muy útiles para crear diferentes ambientes en una misma habitación o para separar estancias.
Para saber si se adapta a nuestra ventana es necesario tener en cuenta que la ventana tiene que tener un margen lateral de 15 centímetros en la parte ancha de la misma. El sistema de fijación puede hacerse tanto al techo como a la pared.
Lo ideal es que los paneles no encuentren obstáculos en su recorrido. Es decir, que no tenga que sortear tiradores, manivelas, radiadores, etc.